tierra fosilizada.
Cada grieta es un recuerdo,
cada cueva una llamada.
Los aljibes rotos,
siguen soñando agua.
cortijos sin paredes,con estanterías intactas.
Calma de mares y arenas,
palmeras levantadas,
quietud de la Isleta,
acantilados llenos de algas...
De tus rocas quiero volar
y despertar en el agua;
aguas turquesas y tibias,
en mi desierto de lava.
En mi cachíto de mundo,
donde todo importa nada,
cada cual un endemísmo
con sus ruinas o su plata.
Como amante que no conviene,
me pierdes pero me llamas.
Sueño en los días tu contorno,
oigo espuma en noches de calma.
En las flores de desierto,
en tu árido lamento,
de tierra deshabitada,
en tu suelo solamente
veo yo la luna clara.
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