HIJA DEL AIRE.

Agua que fluye la vida,
que limpia las heridas.
Contenida en cántaro,
resbalando por las esquinas...

De tu mano
y de mi boli,
de su lunar
y tus tacones
cree yo mediosdías.

Los ojos de mis hijos,
la fuerza de la conciencia,
el tributo a lo antiguo,
los besos de mis ABUELAS.

YEDRA.

Yedra que trepa la roca,
yedra que sabe llamar al agua,
 honrarla  y racionarla.

Yedra!, yedra!
aunque le llames mala hierba,
 es  MADRE SELVA,
que  no se detiene,
 aunque el metal le muerda.

En San Juan se nutre de LUNA,
en una candela sin espuma
en las sales de la piedra añeja,
en la canción vieja
que hoy te trae y nos envuelve
desde las raíces hasta las simientes.

hasta siempre, tío PERICO.

No quiero que te retengan en las leyes
del absurdo
en este sin-sentido tan falso y burdo
que ata a un hombre contra su voluntad
para que siga respirando...

Un mundo burocrático-mecanizado
para quien eres un paciente,
uno de tantos usuarios.
Te hacen vivir por su falsa moral,
te hacen -aunque no quieras- respirar.
Y no saben de tu férrea condición
ni de tu manera de exhalar LIBERTAD.

Parte con paz y con luz,
parte sabiendo que lates en muchos pechos,
que iluminas infancias,
que sembraste creatividad.
Parte y sé de nuevo ciclista,
novio, tío...

Parte y sigue riendo, provocando risas.
Parte a crear mas cuadros
sobre maderas sencillas
que celebran el milagro cotidiano
de cualquier vuelta de esquina.

Parte Perico Muñoz,
que a tu estilo te despides
y siembras en mi con amor
un poco mas de tu ironía;
terminando el camino este dia
para no ver otra vez
a España  tonta y hundida.

ACTIVOS COTIZABLES.

No compro tus planos tangibles
ni tus seguros valores.
Me afiancé en la cuerda floja,
en los castillos en el aire;
nada me aburre tanto
como las vanas realidades...

Me siento mas próxima a la lombriz
investigando las raíces
que de la rubia L'oreal,
proclamando q "lo vale"
y callando cuántas veces
 ha doblado sus rodillas.


No suscribo hipoteca
ni firmo contratos,
no tengo un plan de pensiones.
Bailo entre 3 locuras,
en mis propias dimensiones.

Sigo las señales,
 ya no recibo cartas
en  mis códigos postales.
Sé que el camino es mio,
no compro mapas de nadie.

Quien de verdad tiene las llaves
te las tiende sin llorarle.